martes, 9 de abril de 2013

Sets

Las llaves en el llavero, los cubiertos en el primer cajon del mesón, los manteles en la mesa. Los sillones en el living, ordeno y apilo periódicos, recuerdo a Josefina: Esa mujer de un metro cuarenta, cabello corto, que oficiaba de maestra cuando mamá o mi hermana no estaban.
  Han pasado quince minutos de las cinco de la tarde, qué podré hacer si no ocupo el tiempo. Consulto el diario y encuentro una película que protagoniza Amalia Lastar, una diva del cine; sus personajes encarnan la miserable existencia del ser humano. En ésta película que consulté, la sinopsis relata que ella interpreta a una mujer, que gana la lotería y se compra una casa en Villa Salto, un barrio residencial de Santiago. Esa vida sucede sólo en la ficción.
  Las horas siguen pasando, supongo que deberé cambiar el enfoque de mi cámara, ya no es la misma de años atrás.¡Dale! Me grita un tipo. Movete al otro decorado, no tenemos tiempo, ésto es una película independiente.

2 comentarios:

María dijo...

Algunas veces se escribe aquello que nos dicta el corazón. Nadie, o casi, lo comprenden.
Son como fotogramas de nuestra propia película que ni siquiera se ha montado.
Un guiño a mi sonriente escriba (perdón por el posesivo).

mauricio gonzález faila dijo...

Partes todas del film vital.
Un gusto verte por aqui, mi lectora.
Besos.