sábado, 31 de octubre de 2009

Fráse Célebre

"Las cosas importantes acaban por llegar, aunque no sea a tiempo, y aunque no estén destinadas a la eternidad".



Martin Heidegger


Biografia



Martin Heidegger, nació en Messkirch, Alemania, el 26 de septiembre de 1889.Estudio en la universidad de Friburgo donde fué discipulo de Husserl, el padre de la fenomelogía.Heidegger influyó en la filosofía del existencialismo del siglo XX, que planteaba la ruptura con la metafísica, el problema de la filosofía no era la verdad sino el lenguaje dirá éste autor. Su estilo oscuro, místico ha influido en otro gran autor aleman: Hans Georg Gadamer. Ademas, el aporte de Heidegger ha sido significativo en el denominado "Giro Lingüístico".


Sus obras mas importantes son "Ser y Tiempo" "La esencia de la verdad" y "Nietzsche". Fallece en Friburgo de Brisgovia el 26 de mayo de 1976.


martes, 27 de octubre de 2009

Luz en mi oscuridad

Que deseo el de mi boca!


mi ángel del agua


quizas necesitaba mas que la claridad del día


para que lo comprendas...



Nunca púde dejar el disfraz


que nunca tuvo su moda


fruto seco


cáscara que ninguna piel irá a pelar alguna vez


eso es mas de lo que fuí para tí.



Gruesa ambición


la que me impidió esa fuerza superior


de romper la extensión de la inconciencia.



Anclado en el abismo


el chasismo no ayudó al derecho
sólo al reves
y tanto pude aprender.
Desde esa repulsión
sigo bailando en ésta fiesta
paralizado por algunas penas
con mi alegria triste mente célebre
llorando éstas letras.
Atada a mi recuerdo
serás leña y fuego en mi corazón
luz en mi oscuridad.

Biografia

Cristian Zani nació en La Banda, Santiago del Estero, el 21 de abril de 1987. Cursó sus estudios primarios en la escuela 446 Dr Carlos Coronel, y los secundarios en la escuela técnica número 6 Comandante Manuel Besares. Actualmente cursa primer año del profesorado de filosofía en el Instituto Santiago El Mayor. Su poesía se caracteriza por la presencia de imágenes, de elementos que motivan al poeta a escribir sobre esos temas, ademas de la presencia, inevitable, del amor en otros de sus poemas. En lo publicado, quisimos dar a conocer algo de lo que este poeta entiende que es el mundo, una forma de ver los sucesos.


martes, 13 de octubre de 2009

Serás nueva marchitándote

Márchate rio, no haré ninguna represa.

Ese es tu destino.

Te guardaré en mi memoria de cristal,

serás la nostalgia no entristecida,

el recuerdo de luna menguante

de manera ínfima iluminabas mi cuerpo.

A éstas manos trémulas las tranquilizabas,

a éstas manos que peleaban por la igualdad.

Te recordará deviniendo constatemente

oscura en la imprevisibilidad.

Oh rio, múdate, fluye,

riega la esperanza de los otros,

tiembla en otros infiernos,

yo emprenderé el vuelo.




Biografia

Pablo Gramajo, nació el 5 de agosto de 1985 en la ciudad de Santiago del Estero, cursó sus estudios primarios en la Escuela Zorrilla, los secundarios en el Colegio Primera Junta. Actualmente cursa cuarto año en el profesorado de filosofía Santiago El Mayor, en la llamada "ratonera del primer piso". En noviembre de 2008 publicó su libro "Lo racionalmente irracional".

Su poesía se caracteriza por la búsqueda del equilibrio entre lo ente y lo existente, en el juego de atracción y rechazo constante de los contrarios.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Todas las tardes

Viene a mí un nombre lejano y difuso

todas las tardes al despuntar el alba.

Lleva en su rostro una mueca absurda

y en sus vocales chillan viejas bisagras.

Herrumbrado de tiempo y apatía

sus ojos son péndulos de lágrimas.

Y mis noches son siempre negras

aunque las rosas sean todas blancas.

En un mínimo desmayo se cuelga la vida

todas las tardes, todas, al despuntar el alba.




Biografía


Walter Faila nació el 30 de agosto de 1962 en Tintina, Departamento Moreno, provincia de Santiago del Estero. Comienza a escribir a los 14 años, dos años despues gana su primer premio.


En 1984 publica su poemario "Alma Desnuda", al que le siguen Calculos Extraños, Guerrillas del Alma, Entre Bohemias y Corazón Silvestre. Éste último libro fué publicado en el mes de marzo de 2009. Tambien escribió un libro en colaboración con otros poetas titulado Castillo de Sueños.


Ha sido miembro de la SADE, filial local, y recibió numerosos premios dentro y fuera de Argentina.


Su poesía se caracteriza por su musicalidad, por lo cuidado y elaborado de sus versos, pero tambien por mostrarse descarnada, cruda, directa al corazón, es el hombre que indaga la vida y a sí mismo mediante la poesía, que ademas de una rama artística es un modo de estar y mirar al mundo y su gente.



lunes, 5 de octubre de 2009

Mercedes Sosa

Hay una fuerza que invade

es luna, zamba y camino

alumbra, canta y nos guía

a todos los argentinos.

Sabe de noches y de peñas

tranquila y sabia mirada

cantando nos enseña

a respetar la palabra.

Vivió exilio y tristeza

canta a sirvientas y hacheros

ojalá un dia la comprendan

nuestros hermanos del pueblo.

Con melodias de cañaverales

flores azules te adornaron

novia de grillos cantores

MERCEDES SOSA te estoy nombrando.


*El presente poema pertenece al compañero Oscar Cancinos, de quien ya publicamos "Telera santiagueña" en éste blog. El poema se encuentra en su ultimo libro Soy Nada, que fue presentado éste año en Casa Castro en la ciudad Capital. Sirva éste poema y éste espacio como un homenaje a la gran Negra!!!.

domingo, 4 de octubre de 2009

El malestar en la cultura de Sigmund Freud (Resumen y comentario de Cesar Chamorro)

Éste mes quisimos abrir el espacio del blog, publicando a un colega que ademas de poeta es profesor de filosofía allí en Salta.
El presente trabajo fué realizado en el marco de la asignatura de Filosofía-Pedagogía para el 2* año del polimodal, o cuarto año de la educación secundaria, o del Liceo como se refieren nuestros hermanos uruguayos.


“ El malestar en la Cultura” de S. Freud


Freud comienza en su prólogo adelantando cuál será el tema de fondo: la felicidad. Al respecto señala: “ Uno no puede apartar de sí la impresión de que los seres humanos suelen aplicar falsos deseos; poder, éxito y riqueza es lo que pretenden para sí y lo que admiran en otros, menospreciando los verdaderos valores de la vida. Más en un juicio universal de esa índole, uno corre el peligro de olvidar las variedad del mundo humano y de su vida anímica ”[1].
Con este comienzo Freud pone en evidencia que la felicidad es lo que busca alcanzar u obtener todo ser humano. Al leer esta cita pienso en la Ética de Aristóteles que también se indaga sobre la felicidad, ¿ qué será la felicidad? Para algunos la felicidad esta en la riqueza, para otros en la salud, en la familia, etc. Dependerá en todos los casos de la subjetividad de cada ser humano. Pero como bien señala nuestro amigo Freud tampoco es decirlo así nomás a la ligera, hay que tener en cuenta la variedad del mundo humano y de la vida anímica de cada ser humano, que esta abierta a un sin numero de posibilidades ( al respeto también pienso en Heidegger valga la pena sino).
Otros de los puntos salientes de esta pequeña obra es el tema de la Religión, la analiza como una mera ilusión. Freud nos va decir que los creyentes creen vivir una sensación de “eternidad”, un sentimiento “oceánico”. Para él no hay más sentimiento que el que nosotros mismos tenemos. Aquí ya Freud utiliza los tópicos del Yo, Ello y Supéryo ( A este respecto me explayo, a pie de página, muy brevemente sobre los significados de Yo, Ello y Supéryo, que seguramente con el correr de las clases se van a ir aclarando)[2].
El tema de la religión es analizado pormenorizadamente por Freud a modo de ejemplo. La religión es una entidad del Supéryo. También creo que la religión pasa por una cuestión ideológica, y de cuanto puede llegar a afectar esa ideología en el ser humano. Más adelante lo señalo con mas precisión sobre que la religión es negadora de la vida y nos hace vivir falsos sentimientos y no verdaderos sentimientos reales. Piensen ustedes en lo que vimos de Nietzsche, sobre su obra Así hablo Zaratustra[3]. Allí en la Primera Parte sufre tres transformaciones. La primera de ellas, fíjensen ustedes, es la del Camello, que representa al hombre religioso que vive con un sentimiento de eternidad. Pensando una vida futura y no viviendo en una vida real. No hay tampoco para Freud un más allá al igual que Nietzsche claro esta. Por algo será que ambos han sido llamados los maestros de la sospecha junto con Karl Marx.
Pasa Freud a continuación, a analizar la vida anímica, al respecto señala, “Que en la vida anímica no puede sepultarse nada de lo que una vez se formó, que todo se conserva de algún modo y puede ser traído a la luz de nuevo en circunstancias apropiadas, por ejemplo en virtud de una regresión de suficiente alcance”[4] .
Quizás esta cita les resulte incomprensible, bueno para mi también lo es. Piensen ustedes en los diferente deseos, que cada uno de nosotros tuvimos a lo largo de nuestra vida, al menos desde que hacemos uso de nuestra razón. Algunos de esos deseos ya se han cumplido otros simplemente no se han cumplido, otros permanecen reprimidos y pueden ser recuperados y cumplidos. La vida anímica consiste precisamente en cumplir esos deseos o no.
El capítulo II vuelve nuevamente sobre la religiosidad del hombre, donde él se representa en un padre de grandiosa envergadura. Y este Padre es Dios evidentemente. Este Padre es una entidad del Supéryo. La religión hace creer al hombre que necesita de un ser superior que lo guié, escuché sus necesidades, que les de un premio y un castigo por su conducta. Todo esto es evidentemente infantil. Pienso en las palabras de Enmanuel Kant, hay que salir del estado de minoridad. El hombre en estos aspectos sobre la religión sigue siendo un niño.
También aquí analiza con más precisión sobre la felicidad al respecto señala:“¿Qué es lo que los seres humanos mismos dejan de discernir, por su conducta como fin, y propósito de su vida? ¿ qué es lo que exigen de ella, lo que en ella quieren alcanzar? No es difícil acertar con la respuesta. Quieren alcanzar la felicidad y mantenerla”[5], “ Esta aspiración tiene dos costados, una meta positiva y una negativa: por una parte quieren la ausencia de dolor u de displacer; por la otra vivenciar intensos sentimientos de placer”[6] .
Evidentemente Freud nos va decir que el hombre tiende en el fondo a la segunda de estas metas.
Para él la felicidad son aquellas necesidades retenidas con alto grado de éxtasis de ligero bienestar: “ es que al fin todo sufrimiento es sólo sensación, no subsiste sino mientras lo sentimos, y sólo lo sentimos a consecuencia de ciertos dispositivos de nuestro organismo”[7]. La felicidad como el dolor es pura sensibilidad no es otra cosa más que eso.
Hay que buscar la felicidad en la belleza, porque la belleza es algo sensible y no es la religión: “ La religión perjudica este juego de elección y adaptación imponiendo a todos por igual su camino para conseguir dicha y protegerse del sufrimiento. Su técnica consiste en deprimir el valor de la vida y en desfigurar de manera delirante la imagen del mundo real, lo cual presupone el anonadamiento de la inteligencia”[8]. Esto es vivir en un infantilismo psíquico.
En el capítulo III Freud señala tres fuentes de nuestro penar: la hiperpotencia de la naturaleza, la fragilidad de nuestro cuerpo y la insuficiencia de las normas que regulan los vínculos recíprocos, entre los hombres en la familia, el Estado y la Sociedad[9].
Frente a las dos primeras: nunca dominaremos completamente a la naturaleza. Nuestros instintos naturales humanos son altamente complejos y siempre están abiertos a un sin numero de posibilidades, así como la naturaleza misma.
Tercera fuente de sufrimiento, la social: nos negamos a admitirla, no podemos entender la razón por la cual las normas que nosotros mismos hemos creado, no habrían más de protegernos y beneficiarnos a todos. Gran parte de la culpa la tiene la cultura. Sería mejor volver a las condiciones primitivas.
Evidentemente vivir dentro de una sociedad genera conflicto, bajo una entidad que llamamos el Estado, que es una entidad del Supéryo, que genera y promulga leyes. Algunas leyes nos benefician y otras nos perjudican. Cuando faltamos a una de ellas recibimos un castigo y si hacemos bien las cosas recibimos un premio por la cual nos beneficiamos todos. He aquí que el hombre tiene que reprimir sus impulsos individuales para que la satisfacción sea de todos los seres humanos, que conforman una comunidad. Para Freud la cultura tiene la culpa. Por eso él cree que sería mejor volver a las condiciones primitivas.
Algunos beneficios y perjuicios de la cultura por ejemplo son los avances científicos. La cultura es culpable, es la causante de todos nuestros sufrimientos, pero la pregunta real es hasta que punto es culpable.
La felicidad humana es subjetiva y esta regida por la cultura: “ el resorte de las actividades humanas es alcanzar dos metas confluyentes, la utilidad y la ganancia del placer”[10].
Dos características tiene una sociedad: Orden y limpieza son dos exigencias esenciales. Freud señala que debemos preguntarnos por los influjos a que debe su origen el desarrollo cultural, por el modo de su génesis y lo que comando su curso.
En el capitulo IV realiza una muy breve cronología histórica del desarrollo humano. Pasa del hombre solitario al hombre social, más por necesidad de satisfacción genital. Esto lo desarrolla más claramente en su obra Tótem y Tabú.
Eros y Ananké son progenitores de la cultura humana. El amor designa el vinculo entre varón y mujer que fundan una familia sobre la base de sus necesidades genitales. También se da ese nombre a sus sentimientos positivos entre padre e hijos y hermanos. Este es un amor inhibido, que se llama también ternura.
Por una parte, el amor se contrapone a los intereses de la cultura; por la otra, la cultura amenaza al amor con sensibles limitaciones.
En el capítulo V Freud se opone a las máximas cristianas “ amaras a tu prójimo como a ti mismo”, “ ama a tus enemigos”. En referencia a esto Freud señala que nadie puede amar al prójimo de una manera universal. Resulta imposible pensar en amar a alguien a quien no conozco ni siquiera minimamente. Tampoco nos es posible amar a nuestros enemigos, quienes nos han hecho algún mal. Freud a este respecto cita al poeta Heine: “Yo tengo las intenciones más pacíficas. Mis deseos son: una modesta choza con techo de paja, pero un buen lecho, buena comida, leche y pan muy frescos; frente a la ventana, flores, y algunos hermosos árboles a mi puerta; y si el buen Dios quiere hacerme completamente dichoso, que me dé la alegría de que de esos árboles cuelguen seis o siete de mis enemigos. De todo corazón les perdonaré, muertos, todas las iniquidades que me hicieron en vida… Sí: uno debe perdonar a sus enemigos, pero no antes de que sean ahorcados”[11].
El hombre tiene como instinto natural la lucha y la competencia baste pensar en la frase del latino Plauto: “el hombre es lobo del hombre”. La cultura, la sociedad siempre nos limita algo que no es esencial. Al respeto señala:“Por consiguiente sería injusto reprochar a la cultura su propósito de excluir la lucha y la competencia del quehacer humano. Ellas son sin duda indispensables, pero la condición de oponente no coincide necesariamente con la de enemigo; sólo deviene tal cuando se la tiene como pretexto y se hace abuso de ella”[12] .
En tanto que en el capítulo VI pasa revista por la lucha entre individuo y especie. Entre la pulsión yoica y el Supéryo. Se trata de las pulsiones individuales enfrentadas a las de las sociedad. La sociedad, la cultura impone reglas y normas al individuo.
En el capítulo VII analiza el sentimiento de culpa . La angustia frente a la perdida del amor. Aquí encontramos las nociones de “ mala conciencia”, y “angustia social”. Allí se encuentra la Autoridad del Supéryo sobre el Yo.
El sentimiento de culpa se da cuando infringimos alguna regla que nos impone la sociedad y buscamos por todos los medios alcanzar el perdón de la misma. Mientras tanto el ser humano vive en un estado de angustia constante hasta alcanzar la absolución.
Finalmente en el capítulo VIII señala que el sentimiento de culpa es el problema más importante de la cultura humana. El sentimiento de culpa es una variedad yoica de la angustia . Angustia frente al Supéryo.
Bueno alumnitos se que es un texto difícil pero sin lugar a dudas apasionante. Estoy seguro que les despertó muchas preguntas y dudas.

Prof. César Chamorro
[1] Freud, S. El Malestar en la Cultura. Amorrortu Editores. Bs. As 1998. Pág. 65
[2]
[ El Ello es la parte fundamental de la personalidad que es la fuente de de todas las energías instintivas y proporciona, así, a personalidad su dinamismo básico. Constituye el depósito de la libido vista como la fuente y la cantidad de energía puesta a disposición de los instintos y, más particularmente, del instinto sexual. Tiende al placer “libidinal” y presenta los caracteres de amoralidad y de independencia de sus fuerzas. El Ello no es sino una parte del inconsciente. El Ello es una función del inconsciente.
El Supéryo es la capa de prohibiciones, de impedimentos y de principios introyectado lo que constituye progresivamente el curso de las fases de crecimiento del individuo, esa instancia de la personalidad se la ha llamado el Supéryo, ( en ingles: Superego). El Supéryo constituye por consiguiente una formación progresiva y no una instancia psíquica innata y hereditaria. Se identifica lentamente durante la infancia, sobre todo a partir de reglas, principios, prohibiciones, tabúes, y hasta de ideales impuestos por el mundo exterior. Lo forman normas sociales interiorizadas. Se considera generalmente el Supéryo un verdadero “heredero de los padres”. El Supéryo se halla en el origen de la seguridad y de la inseguridad psicológica del individuo, así como de los sentimientos de culpabilidad y de inferioridad. Constituye un sistema defensivo normal y funciona sin que este lo sepa. Tiene por objeto impedir, de satisfacer sin medida y, a veces, peligrosamente, sus necesidades.
El Yo: El Yo implica varios elementos: a) un elemento perceptivo que permite al individuo conocer y tomar conciencia de lo que sucede en el mundo exterior, como de las peripecias de la lucha entre las fuerzas inconscientes y las fuerzas del mundo exterior. Por su posición central es, a la vez, capaz de registrar percepciones internas y externas; b) un elemento intelectual que utiliza las impresiones extraídas de esas percepciones y trata de organizarlas a fin de construir planes de acción. Los planes de acción apuntan, sobre todo, a proporcionar una mediación, a establecer compromisos. Es el aspecto organizador del Yo, un aspecto particularmente activo y emprendedor; c) un elemento de ejecución de las soluciones halladas por las búsquedas precedentes. El Yo, en efecto, después de haber percibido la situación y sus elementos, y después de haber encontrado una solución al conflicto, se esfuerza por hallar los medios de ponerla en práctica] Todos los fragmentos, sobre los conceptos de Yo, Ello y Supéryo, son extraídos de Albert Collette. Introducción a la Psicología Dinámica. Losada. Bs. As 1969
[3] Nietzsche, F. Así habló Zaratustra. Libertador. Bs. As. 2003. Pág. 31
[4] Freud, S. El Malestar en la Cultura. Amorrortu Editores. Bs. As 1998 Pág. 70
[5] ídem. Cfr. Pág. 76
[6] ídem. Cfr. Pág. 76
[7] ídem. Cfr. Pág. 77
[8] ídem. Cfr. Pág. 84
[9] ídem. Cfr. Pág. 85
[10] ídem. Cfr. Pág. 93
[11] ídem. Cfr. Pág. 107
[12] ídem. Cfr. Pág. 109