sábado, 27 de septiembre de 2014

Pequeña crónica de los días

Último capítulo de esta serie

El simulacro de una reina


En el límite de ésta melancolía no hay remedio ya, no existe la noche y el día. Todo es bruma, la carcajada cruel del destino. Una melodía extraña mezcla Santiago y Buenos Aires, en tonos de grises, blancos y negros que desaparecen del marco de la foto.¡Sí! desaparecen las mesas del bar, los árboles del parque devorados por llamas del tamaño de un suspiro, fluyen los miedos( los infiernos que nos acechan). Los guardianes del templo huyen tras los pájaros, buscan explicaciones en horóscopos los sabios: se maravillan ante el cielo azul-naranja, frente a esas nubes, que por ignotas maneras dibujan la esencia y el vislumbre de tu cara que ha sido utopía y felicidad.

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