sábado, 5 de abril de 2014

El brillo opaco

Nunca he podido precisar si eran tus ojos, o eras toda vos la que me cautivabas. De a ratos me hundía en el recuerdo de las horas compartidas, donde una risa y un silencio eran el universo para nosotros: los recluidos bajo la sombra de un paraíso, tomando mate, contando las hormigas, escuchando a los vecinos corear una guaracha : "campesiiina" decían.A vos te gustaba, cada tanto me enseñabas unos pasos, y mi torpeza hacía que te pise los pies. Aguantaste todo eso, hasta que un día levantaste la cartera del perchero, me miraste con una mezcla de tristeza y bronca. Creo que derramaste una lágrima, respiraste para darte valor y abriendo la puerta caminabas hacia la calle mientras la luz del sol me dejaba ciego.

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