La
conoció cuando ella trabajaba en la farmacia. Él era uno más que
entraba a comprar aspirinas y crema para afeitar. Era amable, y ya los
empleados lo distinguian, decian: "Ahi viene el poeta, cuidado que te
hace el verso Naty.Parece que viene por vos". Ella no pensaba en eso,
sólo en llegar a fin de mes, pagar el alquiler sin apretar tanto los
dientes.
Facundo
Ramirez, era por aquella época un administrativo del Consejo. Sus días
transcurrían entre paredes amarillas que escuchaban lo debido y lo
indebido. Sufría de insomnio, así que cada tanto llegaba con los ojos
rojos; sabía que podían echarlo, por lo que se empeñaba en combatir
aquel mal.
Miraba
los expedientes, los ordenaba y cuando algún docente lo consultaba, él
les respondía pausado acerca de la situación, y los enviaba a las
oficinas, direcciones y subdirecciones correspondientes. Esa era su
vida, a la que le agregaba la lectura de diarios, revistas y a
coleccionar miniaturas de autos deportivos.
Naty,
o Natalia Peralta según figuraba en su documento y en la identificación
a la izquierda de su chaqueta blanca, estudiaba la carrera de farmacia
en la facultad. Vivía sola hace un año, vivía cerca del aeropuerto, así
que estaba acostumbrada al ruido de las turbinas y presenció desde la
vereda de su casa la caida de aquel avion de guerra. Por dentro una
soledad la invadia, la calmaba ocupándose de limpiar la casa, realizando
artesanias, reciclando y pintando muebles viejos. En un momento recordó
con risas a aquel cliente que le regalaba golosinas, mientras le
repetia "Son para endulzar la tarea señorita".
Facundo
había tenido un mal día, se le traspapeló un documento y ocupó toda la
siesta y la tarde buscando en archiveros, en armarios, en escritorios,
hasta que lo encontró y pudo calmar a su jefa con tranquilidad y la
habilidad de un negociador.
Al
terminar su tarea, desató el nudo de su corbata, respiró y movió el
cuello de izquierda a derecha, tuvo paz.Cerró la oficina, bajó
lentamente la escalera. Saludó al guardia, caminó hasta la vereda y en
el vidrio de un auto advirtió su barba descuidada; tenía una excusa para
ir a la farmacia, antes compró unos caramelos de menta en el kiosco. Al
llegar abrió la puerta, ya todo el mundo lo saludó, él hizo lo mismo.
Fué donde Natalia, le pidió la crema y una máquina de afeitar. Le
cobraron, pagó y se volvió para decirle:
-Gracias-
-¡No! Gracias a vos por elegirnos-
-Bueno, si...hasta me animo a invitarte un café.¿Aceptas?-
-¡Si! ¿Por qué no? ¿Cuándo sería?-
-El viernes-
Lo
sorprendió la respuesta, no la esperaba.Fue mas paciente que de
costumbre hasta que llegó el viernes. En las restantes horas sólo pensó
en ese encuentro.
Llegó
el día. Facundo salió temprano del trabajo, se preparó y llegó al lugar
convenido. Natalia tenía un vestido verde, unos aros artesanales y una
cartera haciendo juego con los zapatos. La saludó, ella notó un temblor,
él disimuló,y se fueron a la confiteria. Charlaron hasta el hartazgo,
hasta que se animó y dijo:
-Vamos al Club San Martin-
-¡Dale!- Asintió ella.
Se
levantaron de la mesa.Facundo pagó la cuenta.Tomaron un remis.Llegaron
al club, ambos necesitaban aquel ruido. La tomó de la mano, ella le
correspondió. Con pasos torpes él intentó bailar cuarteto.Naty se
sonreía.Le dijo:
-Vas bien, no te preocupes-
-Gracias-Le dijo Facundo.
Se
sentaron, pidieron algo de tomar para recuperar fuerzas, prosiguió una
charla animada, hasta que comenzó a sonar un tango. Fueron a la pista,
la hicieron suya. Él puso las manos en la cintura de ella, la trajo para
sí.Se sorprendió, pero estaba a gusto. Se miraron, estaban seguros uno
en el otro. Aquella danza los atrapó, los transportó a otro mundo, los
hizo eternos.
Despues
la música terminó, apagaron las luces, se miraron nuevamente, se dieron
la mano y salieron de allí:Felices, ella por la noche vivida, él con la
esperanza de verla nuevamente.
7 comentarios:
Hay sentimientos tan secretos que solo pueden expresarse con el silencio
escriba
Tal cual María, el silencio los encontrará a éstos amantes otra vez.
Besos.Gracias por tu lectura y comentario.
Llegue aqui gracias al premio de Estanislao Newbery, y estoy segura que no se equivoco para nada en darle el premio a este blog.
Siempre es maravilloso poder compartir todo tipo de sentimientos a traves de la escritura sea prosa o verso, sean poemas, cuentos o novelas.
Me parece muy interesante tu blog por eso desde ya decido seguirlo, espero tambien te animes a pasar por el mio.
http://abzurdahzenizientah.blogspot.com/
Saludos!!!!
¡Gracias por tu lectura y comentario!
Agradezco a Estanislao por su comentario.
Saludos.
gracias por el cuento! Me gustó como mostraste la realidad (la soledad) que vivían ambos personajes y el final da para imaginar más como seguirían, habra una 2º parte?
gracias por el cuento! Me gustó como mostraste la realidad (la soledad) que vivían ambos personajes y el final da para imaginar más como seguirían, habra una 2º parte?
Seguramente habrá una segunda parte.
Gracias por tu lectura y comentario.
Saludos Davila.
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