jueves, 12 de noviembre de 2009

Realidad Social: Ver sin observar

Asi, de a retazos y con los ojos entreabiertos cubro de letras el papel. Allá, la calle fria de un domingo en Santiago es la muestra de la soledad y de quienes la recorren vendiendo periódicos o regresando de vender sexo.
Ese paisaje de las primeras horas evidencia que todo es la fotografia de monumentos que pugnan por mantener el pasado; si bien se atentó al hacerlos escombros en pos de edificios de departamentos, oficinas estatales, garages y dependencias de múltiples usos. Esos monumentos son los modos que van limitando una serie de pasos, separando a los "nosotros" de los "otros", las terribles criaturas que roban, mendigan, viven la vida en ese podrido afuera donde habitan los "nosotros", indiferentes, preocupados en sí mismos, y si es que tienen "conciencia social" es para pocas cosas: Mantener a los necesitados en el lugar donde están, no permitirles el acceso a determinados bienes que le procurarian un bienestar. Ellos creen que eso se debe, ayudar si, que los otros mejoren no.
La zanja sigue ensanchándose, las esperanzas y las fuerzas se diluyen, gana el escepticismo, la desconfianza echa raices, los ojos se nublan, ya es tarde para seguir en éste camino. Seguramente reprocharán que es mas facil hablar que trabajar para cambiar, aunque en ese trabajo muchos se quedan con la mejor parte, y entonces hablar de igualdad, de mejor calidad de vida y otros menesteres se vuelve banal.

2 comentarios:

Bestia buena dijo...

No sé bien cómo llegué, pero sé que he llegado.


Besos suaves y discretos.

Ara.

mauricio gonzález faila dijo...

Gracias por llegarte al blog.
Un beso enoooorme desde el ciberespacio.

Mauricio