Otra es la historia nuestra/ otra es la realidad cierta./ Nada es para los que no quieren/ A lo que sí quieren todo le es./ No cambiar aquello que hace estúpido a mi espíritu/ sé que es pudrirse en la mentira./
Perder el tiempo huyendo/ hacia la vanidad del cobarde/ bien te cuesta alejarse/ de la vida/ de las palabras./ Quedarme en el medio, sin existir/ no tiene perdón frente al ángel de la verdad que me guía/
Pasar indiferente sobre la iniquidad/ que es astucia de los tiranos/ me asegura caer a un abismo/ sin luz/ de gente muerta/ un abismo sin eternidad que me alegre...
...Yo elijo estar de tu lado/ espada con corazón de fuego/ por donde tu sonrisa es majestad y es universo./Pues veo que entre ellos no está el sol/ tampoco la luna, la buena señora/ No están las estrellas ni mis montes/ mucho menos nuestras canciones/
¡y nuestras poesías amigos!/ y así seguiría/ un interminable fundamento, etc/ por qué entre ellos no hay alguien a quien yo conozca/¿Te das cuenta que ya se ha terminado/la farsa que nos movía/ en sus juegos de perverso poder?.
Ya es inútil que anden buscando/ resignarnos a la hipocresía/ ya hemos visto caer al dios/ publicitario en la inconsciencia./ Que suerte que hemos vencido/ nuevo sol.../ ...Y para felicidad, justo a tiempo.
Walter Miranda.
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