La veia pasar todos los dias, yo salia a la vereda a las siete y veinte, despues al mediodia.Caminaba con su mochila floreada y su pollera tableada. Era hermosa, pero nunca me devolvió una mirada, o si lo hacia era esquiva, y me decía:
-Dame una galleta dulce y un jugo-
Y yo se lo entregaba.
Por lo que averigüé ella vivía con su abuela, y a la vuelta del quiosco que tengo le compraba frutas.
Sábado a la mañana, no hay nadie a esta hora.
-La verdad que la extraño-
-"Es linda, lástima que tiene diecisiete"-
Dice Ricardo.
-"Sí"- Le contesté.
Diez años después la volvi a encontrar, y ella se encaminaba en dirección al bosque; tuve valor y la tomé por el hombro, ella me respondió:
-"Déjame que voy apurada, me espera lobo"-
La ví partir con una capa roja.
-La verdad que la extraño-
-"Es linda, lástima que tiene diecisiete"-
Dice Ricardo.
-"Sí"- Le contesté.
Diez años después la volvi a encontrar, y ella se encaminaba en dirección al bosque; tuve valor y la tomé por el hombro, ella me respondió:
-"Déjame que voy apurada, me espera lobo"-
La ví partir con una capa roja.
2 comentarios:
muy bonito Mauricio, inocencia pura, un abrazo y mi beso...
¡Gracias Alicia!
Gracias por tu lectura y comentario.
Publicar un comentario